sábado, 25 de febrero de 2012

Carnaval de Cadiz

El careto se me cambió cuando viendo la tele la noche anterior, la chica del tiempo dejó caer aquello de: “nubes y lluvias dispersas por el golfo de Cádiz”. No me lo podía creer, ¿cómo podía ser que fuese a tener tan mal bajío*?
Durante los últimos meses, no ha caído ni una sola gota por la zona. Los campos, resecos y agotados, vienen sufriendo una la tenaz sequía que se prolonga desde finales de otoño y que hará que multitud de cultivos se queden sin poder elevar sus brotes al cielo. Penosa y dramática situación la de este año para el campo andaluz.
Sin embargo y a pesar de mi comprensión, empatía y solidaridad con los terruños resecos; el que desde el cielo decidiesen poner fin en esos días a tal padecimiento, se me hacía malaje*.
De llover, no podría disfrutar de la bulla* que sabía que se montaba en las calles de Cai*. Tampoco podría pasear con Nikita al descubierto, pero sobre todo, me quedaría sin poder captar muchas imágenenes en mi primer carnaval gaditano.
Por eso, cuando al día siguiente tras salir del curro, miré al cielo y vi lo que había: un cielo negro como el carbón; se me vinieron abajo los palos del sombrajo. ¿Como me podía pasar esto? ¿Acaso el universo no se volvió a mover para que Ana y yo contactásemos de nuevo? ¿Cómo podía ser que fallase algo?
No me creí, por eso haciendo caso a MeMaTa (http://www.lacoachdelamaestra.com/),
me dije: “seguro, seguro que yendo yo para allá, el tiempo se arregla”; a la vez que echándome unas sonrisas, lo acompañe con aquello de: “y si llueve, biennnnn, por lo menos se lava el coche”.

Tras la merienda, más con la vista en el negro cielo que en el gris de la calzada, me enfilé* dirección a San Fernando; habiendo cruzado previamente los dedos, por aquello de no dejarlo todo en manos del de arriba.
Mientras que el trayecto se mantuvo en las proximidades de la bahía de Aesira*, el cielo siguió negro-negro; pero conforme me fui dejando atrás el Parque Natural de Los Alcornocales, éste fue intercalando las negras nubes con unos inmensos y blancos cúmulos que incrementó la belleza del paisaje y el disfrute del trayecto. Tentado estuve en parar y hacer alguna foto; pero la idea de llegar tarde y volverme a perder callejeando por La Isla*, me hizo desistir. No era cuestión de quedar como un carajote*.
Poco antes de llegar a Chiclana, el espectáculo de luz con el que fui obsequiado ese día, dudo mucho que se me olvide. Una franja de luz anaranjada se hizo un hueco en la línea del horizonte del mar, a la vez que distintas formaciones de nubes se unieron para la fiesta. Entre ellas un gigantesco Cumulunimbus con dos apéndices, como si de un amorfo y algodonado crucifijo se tratase, se fue apoyando sobre la superficie marina justo delante de sol cuando este iniciaba su descenso. Mientras, la testa de la singular figura, era coronada por Altostratus oscuros que dejaban enmarcado al personaje, el cual, por sus laterales dejaba escapar rayos rojizos y anaranjados como nunca jamás he visto. ¡Inigualable!
Como inigualable fue también, observarme viendo "al lover" en la final del Concurso del Falla, a la vez que oía los truenos-ronquidos que lanzaban la Gadita* y el Beduino* que sentados a mi lado aguantaban pacientemente mis carcajadas.
Por otro lado lo que sigue igual, son los terruños resecos (pidamos 1000 veces al cielo que llueva); el coche con la misma o más suciedad de aquel día (otras 100 peticiones más por favor); y por supuesto y al igual que en anteriores ocasiones, volverme a perder al llegar a San Fernando (a los reyes 1 GPS me pediré).
(Chano R. Muñoz)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias por traerme un poquito de mi tierra, ya que yo al final no fui haber si el año que viene se dan mejores circunstancias. PD: haber si quedamos para terminar el trabajo que tenemos pendiente

Chano dijo...

enKantaO de haberte traido algo que te "remueve". Pero diRme, me dejas con la duda ya que no se quien eres.
Saludos

Anónimo dijo...

Hola tito me gustan mucho las fotos sobre todos los hombres vestidos de jamon :D .
Me gustaria ver el proximo año los carnavales ya que son muy divertidos y hay mucho ambiente.Besos. Tu sobrina

ANA dijo...

Bonita cronica, si señor, me ha encantado que estes aqui con nosotros y disfrutar de los carnavales,intentaremos que nada se interponga entre nosotros cada vez que decidamos vermos.
Cada finde que vienes tiene algo especial para mi.
BESOS MIL.

Anónimo dijo...

El Carnaval siempre y para mí, es sinónimo de disfraz, diversión, colorido, alegría y tú, GRAN MAESTRO, has sabido captar todos y cada uno de sus momentos.
No se por cual empezar porque no sabría como acabar.
Enseñas y demuestras que el "ojo" profesional, tu ojo :) nos regala todas estas fotografías.
Me encanta!!! :)
bsitos...Carmela :)