jueves, 23 de abril de 2009

Unhooked


Hace unos días observé, que al igual que algunos animales en la naturaleza tienen la querencia de hacer una y otra vez el mismo recorrido; yo me mantenía fiel a un camino por el que suelo pasar.
Sin embargo, éste que continuamente me sorprendía con sus vistas, olores y sonidos, durante las últimas semanas se me presentaba como si se hubiese congelado en el tiempo. Inmovilizado. Siempre igual.

Al principio no le di importancia alguna; luego me preocupó.
¿Cómo podría ser que se detuviese el viento?
¿Dónde se ocultaron los sonidos?
¿Por qué dejo de oler la flor?

Ante tal situación y como cualquier animal a falta de estímulos, cambié varias veces de trayecto en busca de paisajes nuevos y charcas frescas donde repostar; para que al final, mi inconsciente sabiendo donde se encontrar cosas buenas, me llevase a buscar atajos que pasasen una y otra vez de nuevo por él.


A mi amiga de http://teagardenfoto.blogspot.com/, la descolgada; la que me anima a captar los juegos de los niños; la que con series como "I have a car… cucu" o "Face and Wood", me inspiró en la realización de esta foto que le hice a María, colgada bajo un chaparro.

domingo, 12 de abril de 2009

Costaleros

Anoche hice planes, muchos planes...
Si bien, el día se presentaba soleado y luminoso, venía este acompañado de rachas intensas de vientos fríos. Por lo que este día, tampoco podría ser. De nuevo tendría que posponer la inauguración de la temporada de playa para cuando el sol calentase más.
Está claro, esto me sucede por no haberle prestado atención a las señales del cielo, y ninguna al señor que da el tiempo en el televisor.
Por eso, hoy que tendrías que estar viendo una fotografía del mar, de arenas y sal, te encuentras con una que no estaba prevista. Fuera de plan sí, aunque no de fecha.
Me la encontré de frete, no tuve más opción que parar. Iban ya de regreso al templo. Y a mi, no me quedaba más remedio que hacer un alto, hasta que pasasen a la otra calle. Por lo que mientras que esto sucedía, cosa que sucede sin prisas por estos lares y por estas causas, me propuse practicar con Niki.
Miré como muchos: a la imagen, al trono, a la canastilla, al capataz, al de más aquí, a la de más allá. Pero, cuando se levantaron los faldones del paso al objeto de que corrie algo de aire, los ví, eran ellos; los que verdaderamente hacen posible que esto se mueva.

lunes, 6 de abril de 2009

Ratones Coloraos


Tetragonolobus purpurea

Hacía rato que quería soltar la mochila, la cámara, más todo lo que la acompaña; y aquel pequeño llano entre chaparros y olivillos, salpicado de miles de botones de oro (Ranunculus gregarius), era, sin duda, el lugar perfecto.
Perfecto para tumbarse boca arriba.
Boca arriba y descansar,
o boca arriba y ver que cuentan las nubes a su paso por el cielo,
o boca arriba y divagar.
Y en esas estaba, cuando en un giro de cabeza, entre tanto botón amarillo y algún pequeño lirio; aparecieron ellos. Estaban agazapados, arras del suelo, oculto entre las sombras que les brindas sus vecinas, las plantas de tallo mayor. Allí estaban, como si se estuviesen pensando el salir o no de sus pequeñas madrigueras.

* Ranunculus gregarius (en próxima entrada)