jueves, 5 de agosto de 2010

Cómplices


Fue pedirles chuches…,


y faltarles poco para echar la vista hacia otro lado.


Él,


aventurero como el primero,


puso su empeño en lo que venía haciendo:


buscar el “tesoro” oculto en el fondo de la bolsa de palomitas.


Ella,


tímida y coqueta,


acicaló su atuendo y bajando la vista,


comenzó a lanzar inaudibles silbidos.


¡ Premioooo….. !, gritó él


al encontrar la bolsita con la calcomanía.


¡ Premioooo......!, pensé yo,


viendo las fotos que me salían.


Hay más imágines de ese día.


Parte de la misma historia, del mismo cuento, o no.


Tal vez en otro momento…

(Chano R.Muñoz)

1 comentario:

Paco dijo...

realmente excelente...

saludos